Mi sueño, Hakuna Matata, paradójicamente comienza con una de esas circunstancias vitales que te colocan otra vez en la casilla de salida, descolocada y con tu amor propio por los suelos.
¿Y dónde vas así?
Es urgente tomar
una decisión
para superar
otro nivel vital.
Algo dentro de mí muy sutil y casi imperceptible me susurra: continúa…levántate. Casi por inercia, acabo en Madrid.
Una enfermera que se iba a reconvertir en no sabía muy bien qué y para qué.
Conozco una metodología que prometen que es transformadora en el campo del desarrollo profesional y personal: la metodología LEGO® Serious Play®. Y me lanzo a experimentarla en primera persona.
El tiempo le ha dado forma y sentido a esa experiencia y, hoy por hoy, ya puedo ver con claridad que ese fue mi punto de inflexiónn vital.
¡De Madrid al cielo!
¿Qué hago aquí? Pensé… ¿Por qué me meto en estos saraos?
Observaba y comparaba. Y cada vez me hacía más pequeña.
¿Mi estrategia? Guardar las apariencias y seguir hacia delante.
Cada mañana intentaba
dibujar la mejor de mis
sonrisas y me vestía de
seguridad y aplomo.
Pero este escenario destapo la bestia que todos llevamos dentro, castigadora y asfixiante, luché de forma titánica para que no se notase el estado emocional en el que me encontraba.
Pensé que estaba funcionando. Las jornadas transcurrían con normalidad hasta que llegaba al hotel. Allí me desmaquillaba, me quitaba el disfraz y me encontraba con la cruda verdad.¡No estoy bien!
¡Esto no podía seguir así! Me estaba autodestruyendo.
Hasta que un día nos propusieron un ejercicio : construir la visión personal que teníamos sobre otras personas del grupo. En mi retrato, una compañera me reveló: no había conseguido engañar a nadie.
Fue cruel pero altamente liberador.
Terminé con el firme propósito
de buscar la forma en que la vida no doliese tanto y
eliminar la sensación de
que “algo falta en tu vida”
Un año después comprendo que lo único que faltaba en mi vida era YO.
De la inercia a la escucha interior
Di los pasos a los que me comprometí y comencé a ver luz después de meses de oscuridad.
Empiezo a reinventarme
aunque, en realidad, no tengo
que inventar nada. Solo tengo
que escuchar mi voz interior.
Y persiguiendo este sueño me encuentro con la que hoy es mi segunda familia: la Escuela de Coaching y Liderazgo Tres Talentos. Lo tenía muy cerca, en Mérida. Me matriculo en su Programa de Coaching y Liderazgo y las piezas siguen encajando.
Descubro que en realidad mi objetivo no era una meta a la que llegar. Mi objetivo era seguir creciendo en un proceso interior apasionante.
El viaje con Tres Talentos era solo de ida. No solo encontré formación profesional. Aprendía a escucharme, a entenderme, a aceptarme y a disfrutar del ahora.
La salida es hacia dentro
Emprendí un camino nuevo y desconocido: el camino hacia el interior.
¿Qué cambios incorporé en mi vida?
Elegí pensar positivo. Solamente con esto, tu actitud pasa de ser aceptable a ser imparable.
Añadí a mi rostro y a mi corazón una sonrisa. Te predispone de una forma brutal a sentirte afortunada, agradecida. Te conviertes en un imán. Si sonríes, te sonríen.
Hice un hueco al silencio
y la escucha íntima.
Agudizas así tu intuición y
calmas tus inquietudes.
Ahora tengo un Espacio- tiempo
para re-conocerme, aceptarme y valorarme.
Gané en consciencia. Me permito recordarte que ser consciente no es saber algo, ¡Ser consciente es saberlo y sentirlo interiormente! La conciencia te mueve a sacar el máximo partido a tus fortalezas y mejorar tus debilidades. Conocerte te empodera y dejas de ser víctima de la película para ser el protagonista.
Comienzo a brillar
En esta nueva etapa de mi vida:
- He conectado con mi capacidad de liderazgo vital, emocional y profesional.
- Me he enfrentado a la dureza de una vida llena de dramas y estoy aprendido a ver mi pasado como fuente de aprendizaje.
«Cuando me relaciono con
los demás me permito ser yo
misma. Sin máscaras. Me siento
segura, serena, auténtica…libre”
- Comienzo a defender y priorizar lo que es importante para ti.
- Siento que progreso, afrontando todo aquello que me da miedo.
- Me he reinventado profesionalmente y he creado un proyecto empresarial que me define.
¡Me siento imparable! Sé dónde voy.
Tienes que saber que el crecimiento personal no viene en lata o en píldoras. La confianza personal, la seguridad en uno mismo, la aceptación, el perdón, el sentirte poderoso se cultiva día a día. Pero las consecuencias de este trabajo interno ofrecen resultados exponenciales.
Esto es lo que pasa cuando te atreves.
Tu vida cambia desde las raíces.
No te estoy prometiendo que cuando lo consigas tu vida vaya como la seda.
Habrá problemas y días difíciles pero la diferencia será que ya nada de eso tendrá la capacidad de pararte. Tendrás recursos y habilidades personales que jamás pensaste tener.
Te convertirás y hallarás en ti esa persona que necesitas a tu lado.
Es posible. Serás tú Coach de vida. Mientras… ¿Me dejas ayudarte?
